La Junta de Traslaloma está formada por varios núcleos de población como Castrobarto, Colina de Losa, Cubillos de Losa, Las Eras, Lastras de las Eras, Muga, Tabliega, Villalacre, Villatarás y Villaventín, todas ellas guardan testimonios de los primeros pobladores en diferentes épocas, testimonios que suelen ser necrópolis, dólmenes y cuevas de diferente importancia. Dejando atrás los antecedentes históricos más lejanos se puede hablar de la Junta de Traslaloma en la época romana. La romanización fue un proceso cultural muy amplio y complejo que en la Meseta implica un proceso de pacificación, reorganización administrativa y acomodación a las nuevas estructuras. Los hallazgos romanos en la zona de la Junta de Traslaloma son escasos y se centran en algunos yacimientos concretos en los que se han efectuado excavaciones y han aparecido fragmentos de terra sigillata hispánica tardía. De la época romana quedan también vestigios en la Junta de Traslaloma de las vías de comunicación que trazaron los romanos, las principales calzadas que atraviesan este municipio burgalés son dos: La vía que une Villasante con Berberana y la vía que une la Hoz de Arreba con el Vallle de Mena. La primera discurría a través del Valle de Losa por Lastras de las Eras, Castrobarto, Lastras de Teza, San Martín de Losa, Fresno y Mambliga. Quedan bastantes restos que demuestran su existencia en Villaventín, Lastras y en la vía romana de San Martín de Losa. La segunda vía que mencionábamos tiene dos tramos, uno que va desde la Hoz de Arreba siguiendo el curso del Ebro por Incinillas hasta Bisjueces. Después por Medina de Pomar, la Cerca, Salinas de Rosío y Castrobarto, bajaba al Valle de Mena conectando con la vía de Pisoraca. El otro ramal, por el desfiladero de los Hocinos llegaba a Puentearenas siguiendo el camino de Burgos a Bercedo.

Por otro lado, hablaremos ahora de las referencias escritas que, a lo largo de la historia, hablan de las localidades que conforman la Junta de Traslaloma. Uno de estos documentos es el Libro de las Behetrías de Castilla, que data del año 1352, y que supone un documento único. En el Libro Becerro, como también se llama, posee anotaciones referidas a cada uno de los asentamientos y en las que habla de los derechos que los señores y el rey tenían sobre las gentes y las tierras de cada uno de ellos. Entre los nombres de los señores figuran algunos como Lope García de Salazar, Fernán Sánchez de Angulo, don Nuño, Martín Alfonso de Aniellas, Fernando Pérez de Ayala... A finales del siglo XVIII aún vivían bajo jurisdicción señorial, por poner un ejemplo, la villa de Castrobarto fue propiedad del Duque de Frías, y más tarde pasó por muchísimas manos a través de ventas, donaciones o cambios; así perteneció, entre otros al Conde de Lences, la Casa de la Cerca, la Casa del Ribero, la Casa de Villanañe, el Mayorazgo de los Calvo, al Abadía de Tabliega, el convento de Santa Clara de Medina, el convento de San Pedro de Medina...., situación similar se vivió en el resto de las poblaciones que conforman la Junta de Traslaloma. Otro de los grandes documentos escritos que hablan de esta zona es el famoso Catrastro del Marqués de la Ensenada, realizado a mediados del siglo XVIII. En este registro se dice que Castrobarto dependía de la Corona y directamente del corregidor de Villarcayo. En este documento figuraban las ocupaciones de los habitantes de la Junta; como datos curiosos podemos citar que en Las Eras vivían 9 nobes y un cura, y que no figuran viudas ni pobres.

Otro salto histórico nos sitúa en un año importante para todas las poblaciones de España. Con la Constitución de Cádiz en el año 1812 se imprime un nuevo carácter a todo tipo de organizaciones territoriales, y fue a partir de ese momento cuando la Merindad de Losa se dividió en los diferentes ayuntamientos, a saber: la Junta de Traslaloma figura como audiencia territorial, capitanía general y diócesis de Burgos, partido judicial de Villarcayo. Se compone de nueve pueblos que son: Castrobarto, Colina de Losa, Cubillos de Losa, Las Heras, Lastras de las Heras, Muga, Tabliega, Valmayor y Villota de Losa. Su extensión es de 3/4 de legua al norte y al sur y de 1/2 legua de este a oeste. Comprende ocho parroquias servidas por sus correspondientes curas, excepto Valmayor que no tiene y concurre a Las Heras. Confina por el norte y por el oeste con el Valle de Mena y la Merindad de Montija, y por el sur con las Juntas de los Aforados de Losa y Aldeas de Medina, y por el oeste con la Cordillera de la Magdalena. En cuanto a la población, un estudio realizado en el año 1949 asegura que la población total de la Junta de Traslaloma era de más de 1000 habitantes, aunque en la actualidad este número ha descendido notablemente (194 habitantes) y la media de edad es bastante avanzada. En cuanto a la economía de la Junta de Traslaloma, puede decirse que el aprovechamiento de los recursos es fundamentalmente agrícola y, en menor medida, ganadero. destacan los cultivos de cereales y patata, siendo también importante las hectáreas dedicadas a pastos o prados. Es significativa la zona que ocupa el terreno forestal, que cuenta con más de 3.000 hectáreas de un total de 7.496 que posee el municipio.